1.- Cuando empezamos, unos buenos consejos para pintar paredes es tener las ventanas bien abiertas. Con las ventanas abiertas, las paredes se secan antes y desaparecerá ese olor que a pocos nos gusta.

A simple vista puede parecer una tontería, pero muchos olvidamos este aspecto y cuando estas en una habitación que no es muy grande terminando de pintar una pared te darás cuenta que a tus pulmones le falta aire fresco además de algún posible mareo.

En paramentos exteriores hay que recordar que nos pondremos manos a la obra cuando cuando no llueva, no tengamos mucho calor o el dichoso viento ya que se podría cuartear la capa superficial en el paramento. En épocas de mucho calor es preferible a primera o última hora del día donde la temperatura es menos agresiva.

2.- Hay que iluminar bien las zonas. Si es luz exterior y natural, mejor!… y si no tenemos remedio, con luz artificial. Sólo con una buena iluminación verás los fallos mientras que estás trabajando y que zonas están quedando mal.

Trabajar de noche no es una buena idea, en la mayoría de casos, el día siguiente te arrepentirás cuando empieces a observar la pared.

3.- Recuerda que antes de coger la brocha con pintura deberás cubrir bien los interruptores de la paredes con cinta de pintor (Si es posible, directamente quitarlos, acabarás antes y las terminaciones y remates en juntas será mejor). De igual manera en los marcos de las posibles puertas.

4.- El suelo bien cubierto. Tienes muchos materiales que ya venden en ferreterías o en casas de pintura especializadas que te facilitaran la tarea. En la mayoría de lugares encontrarás rollos de un plástico especial que en un lateral llevan una parte adhesiva para fijarlos. Si tienes una manta, te puede servir y aconsejo no utilizar la típica sabana vieja porque la pintura traspasara al suelo.